Carlos Reyes Hernández: Fotógrafo

Correcto, amable, alegre, generoso, amoroso, dedicado a su trabajo y a su familia.

Nació el 11 de marzo de 1937 en Guadalajara, Jalisco.

Una visita a Foto Estudio Reyes en donde Don Carlos nos recibió y nos mostró sus grandes tesoros, fotos que narran la historia de nuestro estado.

Para admirarse la habilidad al momento de manejar la luz, mover las sombrillas, lámparas, incluso armar sets, una mirada de Don Carlos puede corregir la postura de una mano.

Me mostró una foto de un matrimonio y me preguntó: ¿Qué ves? y sin esperar mi respuesta me preguntó de nuevo: ¿Ves la expresión de orgullo del esposo? ¡Yo soy retratista! ¡Yo puedo captar expresiones que emiten mensajes!, dijo. Y así, dimos un recorrido, miles de transparencias, verdaderos tesoros de momentos únicos. Don Carlos, un testigo del desarrollo atrás de un lente.

Don Carlos representa mucho de lo que es Sudcalifornia de mi Corazón, para mí, este espacio significa la posibilidad de contar historias de quienes han impulsado a nuestra tierra y que han estado además en mi historia de vida.

En casa, hubo siempre anécdotas que se platicaron con profunda admiración y una dosis de humor y diversión acerca de “el compadre Reyes” por eso, no dude en pedirle aceptara abrir su historia que a continuación les comparto brevemente:

Don Carlos llegó a Baja California Sur (aún siendo territorio) en el año de 1969. Fue contratado para administrar un periódico que se imprimía en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. El periódico se llamaba El Peninsular. Fue el primer periódico cuyas fotografías aparecían de un día para otro. La técnica de impresión era el offset. El periódico tuvo una vida efímera y después trabajó en el diario de La Paz y luego en El Sudcaliforniano. Esos fueron sus inicios en el estado.

Su historia profesional inicia como ayudante de su padre a la edad de 12 años. Quien era corresponsal del periódico deportivo el ESTO en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Ahí aprendió las artes fotográficas y su proceso. Después trabajó a diferentes periódicos en la República Mexicana, hasta llegar a B.C.S.

Posteriormente, a mediados de la década de los 70 se independizo y abrió su primer estudio fotográfico; todo lo hizo pensando en superarse y darle una mejor vida a su familia. Ha asistido a cursos, seminarios en el país y el extranjero, con la finalidad de mejorar su profesión. A inicios del año 2000 llegó la era digital y evolucionó a las nuevas tecnologías. En el transcurso, Foto estudio Reyes ha estado en tres ubicaciones diferentes hasta la actual.
Don Carlos, ha sido fotógrafo de sociales, eventos, políticos, candidatos, familias, gobernantes, visita de personalidades nacionales e internacionales, eventos trascendentales como los ciclones, hundimiento de barcos, etc.

De los acontecimientos más importantes en su vida profesional, Don Carlos me platico particularmente del hundimiento del barco Salvatierra en 1975, el huracán Liza en 1976, la visita de la Reina Isabel II de Inglaterra a La Paz en 1983 y la visita del Presidente Ronald Reagan en ese mismo año de 1983 y, de esta forma, su labor como fotógrafo fue fundamental para plasmar momentos históricos de nuestro estado.

Así mismo me platicó acerca de experiencias y anécdotas con personas muy importantes en el desarrollo de su profesión, mencionó a los tres primeros gobernadores con los que trabajó, ya que narra Don Carlos, ellos fijaron los cimientos del desarrollo del estado: Ing. Félix Agramont Cota, Lic. Ángel César Mendoza y Alberto Andrés Alvarado Arámburo.

Actualmente Don Carlos habla con satisfacción de su vida, de los logros de sus hijos y sus nietos, dice dedicarse a disfrutar a su esposa, Doña Bertha y vivir con alegría esta etapa de vida.

Hoy en día, Don Carlos, o “el compadre Reyes” como le dicen en mi casa, se encuentra cumpliendo sus sueños, rodeado de amor de su familia. Agradezco de corazón la maravillosa oportunidad de pasar una tarde escuchando historias, viendo fotos de las que había escuchado pero esta vez las pude tener en mis manos junto a su autor, pase una tarde enriquecedora que me llevó a encontrarme también con historias acerca de una gran persona que Don Carlos y yo tuvimos en común: mi papá.

Muchas gracias a Mónica, su hija que me ayudo con todos los arreglos para este encuentro.

Una persona que ha aportado tanto, a través de su trabajo diario, que ha plasmado momentos tan importantes en el desarrollo de un estado y que en su camino ha dejado incontables anécdotas positivas a su alrededor, es una muestra de lo valioso de las personas que construyen cada día a B.C.S.